Test de Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional es considerada la capacidad para reconocer los sentimientos propios y de los demás, dirigiendo nuestro comportamiento, capacidades y habilidades a objetivos deseados. Aprender a conocer, percibir, comprender, manejar y utilizar las emociones será fundamental para nuestro día a día. 

Las emociones son un arma muy poderosa y muchas veces, dominarla resulta complicado. Todas las emociones son en esencia, impulsos que nos llevan a actuar de una manera o forma determinada, incluso a pensar de forma diferente. Por ejemplo, el enfado es una emoción muy intensa que la mayoría de las veces nos secuestra el cerebro, nos atrapa a tal punto que nos bloquea y paraliza las otras habilidades innatas. Dominar el mundo emocional es algo complejo, requiere de mucha práctica y conciencia al momento de responder a un estímulo externo.

En un sentido muy real, todos nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental. Así mismo, no solo tenemos un cerebro, sino que tenemos tres estructuras que se van generando producto de la evolución: el cerebro reptiliano, encargado de la supervivencia, el cerebro emocional que se refiere a cómo nos sentimos en cada momento y el cerebro racional, también denominado como “materia gris”, que se encarga del procesamiento cognitivo, los procesos de autoconciencia, reflexión y organización, como también de la toma de decisiones razonadas y lógicas.

Con este test, podrás descubrir cómo se encuentra tu inteligencia emocional respecto a los diferentes factores: autoconciencia (conciencia o conocimiento de uno mismo), autocontrol (autorregulación), motivación (autoestima), empatía (reconocimiento de emociones ajenas) y habilidad social (relaciones interpersonales, asertividad y resolución de conflictos). 

Instrucciones:

Lee las siguientes frases e indica el grado de acuerdo a la respuesta que más se aproxime a tu preferencia, según sea tu caso. No existe una respuesta correcta ni incorrecta. Trata de ser lo más sincero posible para obtener resultados reales. 

Nota: Este test NO es un diagnóstico, sólo te ofrece una idea u orientación respecto a tu condición actual. Para obtener un diagnóstico clínico es necesario ser evaluado por un profesional de la salud mental. Es importante destacar también que los síntomas pueden variar con el transcurso del tiempo, por lo tanto, el resultado de este test podría ser válido por un mes.

Puedo reconocer cada sentimiento que tengo.

He aprendido mucho sobre mí mismo escuchando mis sentimientos.

Estoy consciente de mis sentimientos la mayor parte del tiempo.

Puedo decir el momento en que me estoy enojando.

Cuando estoy triste sé las razones para ello.

Estoy consciente de lo que soy o como me ven los demás.

Disfruto de mi vida emocional.

Tengo confianza en mis propias capacidades.

Me siento satisfecho y feliz de quien soy.

Pongo atención a mi estado físico para comprender mis sentimientos.

Acepto mis sentimientos como propios.

Puedo eliminar fácilmente las distracciones cuando necesito concentrarme.

Termino casi todas las cosas que comienzo.

Sé decir “no” cuando debo hacerlo.

Sé recompensarme cuando cumplo una meta.

Soy capaz de relajarme en una situación de presión o estrés.

Puedo enfocarme completamente en una tarea cuando necesito hacerlo.

Pienso las cosas antes de actuar.

Acepto la responsabilidad de manejar mis emociones.

Cuando enfrento un problema me gusta arreglarlo lo más pronto posible.

Pienso en lo que quiero antes de actuar.

Puedo posponer mi satisfacción personal por cumplir una meta de largo plazo.

Cuando estoy de mal humor puedo remediarlo hablándome a mí mismo.

No me enojo o me incomodo cuando me critican.

Es fácil para mí, esperar con paciencia cuando es necesario.

Puedo hacer que las cosas pasen.

El destino desempeña un papel muy importante en mi vida.

Soy capaz de iniciar una acción en el momento que lo desee.

Ante un problema, puedo ver el lado positivo de la situación.

Me reconozco a mí misma, cuando sé que mi trabajo vale la pena, aunque los demás no lo digan.

Es fácil que yo le agrade a alguien.

Me siento cómodo y elogiado cuando recibo cumplidos.

Tengo la habilidad de conseguir lo que deseo.

Me siento en control de mi vida.

Si medito sobre mi vida encuentro que soy básicamente feliz.

Veo los retos como oportunidades para aprender.

Disfruto hacerme cargo de las cosas.

Sé lo que quiero y me enfoco a conseguirlo.

Puedo reconocer emociones en los demás.

Puedo darme cuenta cuando los demás se incomodan por una broma de mal gusto.

Me enfoco en las cualidades positivas de las personas.

Puedo darme cuenta cuando alguien me miente.

Pienso en cómo podrían sentirse los demás antes de brindar mi opinión.

No importa con quién esté hablando siempre soy un buen escucha.

Puedo sentir el humor de un grupo al entrar a un salón.

Escucho atentamente lo que tienen que decir los demás.

Reconozco la angustia de los demás, aunque no lo digan verbalmente.

Proporciono apoyo y consejos a los demás, cuando es necesario.

Puedo hacer que los demás confíen en mí.

En una situación competitiva en la cual estoy ganando o soy superior, me siento mal por el otro.

Puedo sentir cuando alguien cerca de mí está molesto.

Soy capaz de desarrollar o establecer un consenso con los demás.

Puedo trabajar en grupo sin sentirme incómodo.

Tengo muchos amigos en quienes confiar cuando tengo problemas.

Trato con respeto y empatía a los demás.

Cuando tengo un problema sé a quién acudir o qué hacer para ayudar a resolverlo.

Mis creencias y valores guían mis acciones diarias.

Mi familia siempre está ahí cuando la necesito.

Me retraigo cuando tengo que hablar en público o frente a mucha gente o grupo de personas.

Encuentro fácil hacer nuevos amigos.

Puedo sugerir nuevas ideas que ayuden a los demás.